En camino hacia el pueblo de Aguadas, por las rutas sinuosas, el río Cauca, los paisajes de montañas bañadas por el río Arma y los numerosos cultivos de café.
Nuestro objetivo en Aguadas, a parte de la visita del pueblo, fue de ayudar a la tía de Charles a montar la exposición itinerante TEMPO. Esta exposición pone a disposición del público el trabajo efectuado por profesionales en el entorno de la “territorialización de la memoria, en 4 pueblos devastados por el conflicto armado colombiano”.
Grandes paneles recuerdan la historia de los 4 pueblos, y los grandes problemas (económicos, educativos, ecológicos…) siguiendo los daños causados por el conflicto.
Algunos objetos completan la exposición, como esta pala representando el trabajo de los bomberos durante el conflicto o también un recipiente lleno de agua y flores simbolizando el agua de los ríos y la esperanza de volver a verlos llenos de vida.
La inauguración de la exposición tuvó lugar el día siguiente de la instalación, con la presencia de un grupo escolar y del padre del pueblo, entre otros.
Para mi, el fondo de la sala es un lugar indispensable de la exposición. Este sitio incluye una parte para dibujar, escribir, expresar su sentimiento frente al conflicto, que ha durado desde hace más de 50 años. En los 4 pueblos, como Aguadas, muy afectados por la guerra, sus habitantes tienen fuertes recuerdos para compartir.
Quien dice “inauguración de exposición”, dice “copa para compartir y celebrar” ! Y aquí están nuestros 2 chefs de la merienda, Samuel y Eloisa, los primos !
La sala de exposición y el Museo nacional del Sombrero hacen parte de la Casa de la Cultura de Aguadas, y aprovechamos para visitar este pequeño museo.
Un museo del sombrero es un poco chistoso, pero esta muy bien ubicado aqui en Aguadas, porque Colombia tiene una gran cultura del sombrero y cada región tiene su propio modelo. Y Aguadas es muy famoso por su sombrero hecho a mano con fibras de palma (toquilla o de Iraca) que se cultiva en la región.
El museo presenta también una colección de fotos y documentos antiguos (que no se puede fotografiar) y numerosos objetos que vienen de los suelos de la región : fósiles, huesos, estatuillas…
Las calles de Aguadas nos permitieron de descubrir un pueblo colorido, cuya actividad se encuentra principalmente en el centro histórico, declarado Monumento nacional.
También, su cielo es esparcido de numerosas rapazes migratorias que crean un magnífico ballet celeste.
La visita del “Pueblito viejo” de Aguadas es imprescindible porque recuerda la historia de la ciudad. Esta ciudad miniatura conserva las características arquitectónicas y culturales del momento de su fundación y permite de imaginarse en otra época con la reproducción de la capilla, la alcadía, una escuela… También es un mirador muy lindo de la ciudad !
Durante nuestro regreso a Manizales, tomamos otro camino que nos permitió de pasar por el hermoso pueblito de Salamina.
Después de muchas horas en carro, es el momento de relajarnos descubriendo los sabores del recuerdo que trajimos de Aguadas : el “Pionono”, un pastel compuesto de higos, dulce de guayaba y de arequipe. Bon appétit !