Fuimos una semana a Popayán, la ciudad de donde viene Charles, a ver si su sobrenombre “la ciudad blanca” cumple su promesa !
Fundada en 1537, esta ciudad colonial se enriqueció gracias a su posición estratégica : fue construida en la “ruta del comercio” que une Quito (capital ecuatoriana) a los grandes puertos del Caribe.
Empezamos nuestra visita en la plaza principal de la ciudad : el Parque Caldas y la imponente catedral.
Popayán sufrió de las crisis de nuestra Tierra y fue víctima de varios temblores y terremotos, más o menos mortales. Además Botero pintó uno de los recuerdos con este cuadro expuesto al Museo Botero de Bogotá. En esta obra, relata el terremoto de 1983 que devastó la ciudad en 18 segundos : cerca de 300 muertos, de los cuales un cuarto se encontraba en la catedral…
Esta triste historia nos prueba hoy la capacidad de la ciudad a recuperarse porque la catedral y los otros edificios están de pie de nuevo !
Todavía en la plaza, se encuentra la Torre del Reloj, el símbolo de Popayán, un poco como el pequeño Big Ben colombiano !
Las hermosas casas del centro de la ciudad, encaladas, nos confirman la denominación de “ciudad blanca” dada a Popayán.
Caminando en el centro, fuimos al Puente del Humilladero, edificado en 1873. Antes de su construcción, la cuesta (que se puede evitar ahora) era tan escarpada que se necesitaba subirla la cabeza agachada, casi las rodillas en el suelo, y eso con pesadas cargas para llevarlas hasta la plaza mayor. Su nombre viene de allí !
Visita con recuerdo para Charles al Museo de Historia Natural de Popayán, donde trabajó durante 3 años. Se encuentra más de 3400 espécimenes que vienen principalmente de la región del Cauca y del sur-occidente de Colombia.
Y ahora un día en el campo, en “El Tambo”, a unos 30 km de Popayán. Verde y pájaros !
Gracias Blanca, Guillermo y Pablo por hospedarnos !
En el Rancho de Lucho en Popayán, comimos una “montañera”, una montaña de carne ! Un plato para los dos fue suficiente vista la cantidad !
En el jardín de Pablo (otro Pablo !), encontramos champiñones…
Y también una vista increíble de un volcán, el primero visto de mis ojos !!!
Ver eso, es indescriptible ! Tan cerca de la ciudad ! Los chicos, Charles y Pablo, me contarón que para ellos es normal de ver un volcán, lo ven desde pequeñitos y marca su vida cotidiana, especialmente para orientarse ! Cuando se despertaban : hop, un vistazo al volcán Puracé y el día empieza bien !
Estaremos pronto un poco más cerca del volcán, en el Parque nacional natural Puracé… En un próximo artículo !